Antes de la fusión de las escuelas rurales a distintas instituciones se trabajaba de manera individualizada, en la cual los docentes eran orientados por las figuras de jefe de núcleo educativo y secretario de educación municipal. Se respondía a objetivos particulares, no había un acuerdo en común para dirigir de manera óptima los diferentes procesos que se gestaban en las escuelas, en lo referente a lo administrativo, curricular, pedagógico o financiero. Cada escuela llevaba sus registros de manera diferente, los encuentros entre pares se hacían de manera esporádica a través de microcentros zonales para compartir experiencias y planear actividades, las cuales se llevaban a cabo de manera desarticulada, sin seguir un cronograma establecido.